Viento en el pelo, ojos amplios fijos en el horizonte, oídos abiertos con el sonido de las olas, nariz cosquilla por los olores de la ruta, y neuronas concentradas en las charlas complicadas de apasionados que comparten sus secretos. “Todos sentidos despiertos” es mi manera de disfrutar el viaje. Tomé la carretera hace 2 semanas, parando 3 días acá, el siguiente día 300 km mas lejos.
